“Pel Camín de Asturies” nace, aproximadamente, hace catorce años como proyecto personal para la elaboración de un archivo de fotografías de los rincones de Asturias que navegaban por Flickr, una red social de fotografía. Este archivo siempre estuvo enfocado principalmente en recoger imágenes que mostraban el día a día de los pueblos asturianos, especialmente de su arquitectura popular y sus costumbres.
Existen muchos rincones que pasan desapercibidos fuera de los puntos masificados por el turismo y de las visitas culturales de la región. Pueblos con habitantes que se cuentan con los dedos de una mano y, a veces, nos sobran cuatro. Pueblos deshabitados y algunos… directamente abandonados.
Una casa convertida en cuadra, una antojana convertida en gallinero, una galería aún pintada en ese azul añil de antaño, puertas remendadas, ventanas donde aún cuelgan jirones de cortinas entre sus cristales rotos, corredores con panoyas (mazorcas), o algún zurrón colgado de una percha elaborada con ramas, o cuernos de venao… Es increíble la cantidad de detalles en los que podemos fijarnos aquellos a los que nos emociona la etnografía y en general el patrimonio rural .
Hacer solo fotografías se quedó corto. Deseábamos pasar el umbral de esas casas, trasladarnos, tocar y respirar sus historias. Disfrutar de esa arquitectura fabricada con las propias manos de sus habitantes, o de sus antepasados, esa arquitectura que va desapareciendo, a veces irremediablemente y otras deliberadamente.
Sabemos que no podemos detener el tiempo, pero si recrear en arcilla y fuego su historia. Cada piedra, cada madera, cada apero y cada ropa “tendía” que los paisanos y paisanas, de cada casa, de cada pueblo, colgaban en sus corredores aprovechando el cotizado sol de Asturias…
Asturias es un paraíso, pero no solo de paisaje que de eso estamos servidos: Parque Nacional y varios Parques Naturales, y Reservas de la Biosfera, bellas playas y acantilados que besan la mar.
Asturias es un paraíso, pero Asturies también ye cultura, costumbres, oficios, paisanaje, arquitectura, cantares, música e instrumentos.
Esta exposición se presentó en Infiesto (Concejo de Piloña) Asturias. Personalmente tengo un vínculo muy especial con Piloña, muchos momentos y personas me han vinculado a él, pero sobre todo porque fue la puerta de acceso a mi destino en Caso, al que llegué desde Infiestu por Arniciu (como debe ser), por el camino con la marcada huella del Camín Real del Sellón y por el camino por el que transitaba el “Mixto de Toribio” repleto de paisanos y ganao, que desde Caleao asistían, religiosamente, todos los lunes de Mercado a Infiestu.
Cada rincón de esta Tierra nos conmueve… cada valle, cada pueblo… Invadiríamos cada casa deshabitada en busca de historias que allí anidaron. Nos sentaríamos junto al fuego a escuchar, ilustrándonos de cada muesca tejida con las manos en cada rincón de las moradas…
Aprenderíamos las condiciones más adversas que nos enseñarían a autoabastecernos modelando nuestra imaginación e ingenio por la necesidad.
Recordar que no todo siempre fue tan sencillo, y sin idealizar, reconociendo las duras condiciones y carencias, nos preguntamos: ¿Dejaremos el legado de todo el trabajo, salud y sueños que dejaron nuestros antepasados? Con ganas lo intentaremos, homenajearemos y recogeremos las semillas de sus enseñanzas. Desde la recogida de la madera, la construcción de sus casas y la elaboración del queso y el pan. Trabajo puramente artesanal que nos sigue emocionando.
Nuestra aportación está escrita con el Barro y Fotografía salvaguardando los rincones encontrados “Pel Camín de Asturies”, fundido artesanía, fotografía y etnografía, como homenaje al territorio rural asturiano…
Texto: Mar Muñoz La Lluna, Arte en Cerámica ®